Miguelanxo Prado
Miguelanxo Prado (A Coruña, 1958) debuta a finales de los años 70 en varios fanzines gallegos, trasladándose en 1980 a Barcelona, donde publica en la revista Zero, que aglutinaba varios futuros grandes talentos catalanes; paralelamente recala en Toutain Editor, en cuya revista Creepy publica su primer trabajo profesional, Mar de tinieblas. También para Toutain crea las series Fragmentos de la Enciclopedia Délfica (1983, para la revista 1984), Stratos (1984, para Zona 84) y Crónicas incongruentes (1985, para Comix Internacional), donde va perfilando su estilo definitivo: a nivel guionístico, el ambiente de ciencia ficción de sus primeras historias evoluciona hacia un interés por el costumbrismo y la crítica social, oscilando entre la poesía y la amargura, mientras que en la parte gráfica, Prado madura como excelente colorista.
En 1986 crea para El Jueves la serie de episodios cortos sin protagonista fijo Quotidianía delirante, donde hace gala de su faceta humorística, entre cruel y agridulce. En 1988 entra en Norma Editorial con el detective Manuel Montano, aparecido en la revista Cairo con guiones de Fernando Luna. Su obra cumbre, la multipremiada Trazo de tiza (Norma), aparece en 1992 –reeditada en 2003 con el añadido de algunas páginas en homenaje a Hugo Pratt–, a la que siguen en 1993 una adaptación de Pedro y el lobo (Norma) con la que demuestra sintonizar también con el público más joven, además del adulto, y la recopilación de historias cortas Tangencias (Norma, 1995). Colabora asimismo en álbumes colectivos como Norte-Sur (Ikusager, 1989), El Muro (Norma, 1990) y ¡Socorro! (Ediciones B, 1994), entre otros.
Como otros historietistas de prestigio, Prado ha dejado de lado parcialmente el cómic para consagrarse preferentemente a la ilustración para libros y revistas, la publicidad y la animación; en este último campo ha creado a Xabarín, mascota del programa infantil de la televisión autonómica gallega y protagonista de una serie de 13 episodios, además de encargarse del diseño de personajes de la serie Men in Black, basada en la película del mismo título, para Columbia-TriStar. En 2003 ilustró cuatro sellos de correos, produciéndose ese mismo año su esperado retorno a la historieta realizando un capítulo del álbum colectivo The Sandman. Noches eternas (ECC Cómics) con guión de Neil Gaiman. A finales de 2004 regresa al humor y la sátira costumbrista con La mansión de los Pampín (Norma). En 2009 ingresa en la Real Academia Gallega de Bellas Artes y, en 2013, recibe el Premio Nacional del Cómic por su novela gráfica Ardalén (Norma), una extensa obra en la que vuelve a su registro más poético e intimista.
Foto: Alberte Peiteavel