Grandville Mon Amour: “puro disfrute visual y guiño cómplice al lector”

Juan Manuel Díaz de Guereñu escribe sobre Grandville Mon Amour, de Bryan Talbot, en la revista especializada Zona Cómic de julio –que se puede conseguir en las 40 y pico librerías especializadas asociadas en Zona Cómic a lo largo y ancho de la geografía española– señalando que en esta “segunda entrega de la fantasía steampunk de Bryan Talbot, el inspector LeBrock ha de volver a la capital del Imperio napoleónico, Grandville, para dar caza a un psicópata fugado de prisión. Y lo hace a pesar de haber dimitido de su puesto en Scotland Yard. Un asunto personal que acabará siendo también asunto político, pues implica a héroes nacionales y asesinos. Talbot vuelve a armar una intriga trepidante en su mundo de animales antropomórficos, cachivaches improbables y juegos de poder, y lo va complicando con historias personales e historia política. Construye este segundo capítulo sobre lo narrado en el anterior y abre nuevas perspectivas acerca del protagonista y su mundo. Y, de nuevo, un dibujo detallista confiere vida y convicción a lo fantaseado, siempre entre el puro disfrute visual y el guiño cómplice al lector”.