• Páginas: 128
  • Color: Blanco y negro
  • Tapas: Rústica
  • Formato: 21,8 x 22,6 cm
  • N.º edición:
  • ISBN: 978-84-96815-63-6
  • EAN: 9788496815636
  • Año de publicación:
  • Año de publicación:
  • Colección: Kili Kili

Get fuzzy 4. Proyecto de desastre

Darby Conley

Edición en papel: 11,50 €
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  • Páginas: 128
  • Color: Blanco y negro
  • Tapas: Rústica
  • Formato: 21,8 x 22,6 cm
  • N.º edición:
  • ISBN: 978-84-96815-63-6
  • EAN: 9788496815636
  • Año de publicación:
  • Año de publicación:
  • Colección: Kili Kili

Premio Reuben 2002 a la mejor tira de prensa

¿Qué clase de mascotas tuvo Darby Conley de niño? Porque si eran como el gato Bucky y el perro Satchel..., lo menos que puede decirse es que la vida en su casa debía ser bastante interesante. El excéntrico triunvirato de Bucky, Satchel y Rob vuelve en esta cuarta entrega de Get Fuzzy.

Get Fuzzy muestra las relaciones entre Bucky, un gato temperamental y con muy mala uva, el dulce y sensible perro Satchel y su irónico y habitualmente contenido compañero humano, Rob Wilco. Como un padre beligerante, Rob debe proteger a Satchel de los perversos proyectos de Bucky.

Get Fuzzy es una tira de prensa apropiada para todas las edades que funciona muy bien gracias a los peculiares caracteres de sus protagonistas, especialmente el del gato Bucky, que ha enganchado a un considerable número de lectores gracias a su vena perversa y un tanto demente.

Darby Conley es licenciado en Historia del Arte y Bellas Artes por el Amherst College de Massachussets. Tras graduarse en 1994, ejerció la enseñanza durante dos años mientras presentaba sus cómics a los syndicates, las empresas que distribuyen los cómics para la prensa.

En esta misma colección se han publicado hasta el momento otros tres títulos: El perro no es un juguete (2004), Lógica Difuzza (2005) y The Get Fuzzy Experience (2007), todos ellos en Astiberri.

“Uno de los alicientes más interesantes de Get Fuzzy es precisamente ése: las mascotas no viven necesariamente en su mundo, se comunican e interactúan con el mundo real en el que su dueño evoluciona. Merece la pena seguir las evoluciones de esta arañada familia, y eso que Bucky sólo tiene un colmillo”. Manuel Barrero. Tebeosfera

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