Una pequeña mentira

Enzo es un niño que juega para un club de fútbol local y tiene el talento suficiente para convertirse en profesional. Sin embargo, su padre ha estado en una espiral autodestructiva desde que comenzó a beber y se divorció. Mientras, Enzo se siente impotente y ansioso, pero se niega a renunciar a él. Pronto un ojeador del Arsenal inglés se da cuenta de las habilidades del chico.

Enzo ve la oportunidad de reavivar la esperanza de su padre, pero a pesar de todos sus esfuerzos, no es seleccionado. Entonces decide mentirle y le dice que lo han fichado. Que se lo llevan a Inglaterra... Así comienza la mentira de Enzo, un enredo intencionado con el único objetivo de sacar a su padre del agujero en el que se encuentra. Julien Rappeneau ha llevado al cine Una pequeña mentira, cuyo estreno en salas comerciales está previsto en octubre de 2019.

Una pequeña mentira fue publicada en 2014, por Reservoir Books, con el título Dream Team. Esta nueva edición toma el título de la película que adapta el libro original.

“La lectura de Una pequeña mentira me ha fascinado. Me gusta sobremanera la sensibilidad con que se evocan las relaciones padre e hijo, un tema muy importante para mí. Me siento muy cercano al tono usado para contar esa bella historia, mezclando humor y emoción. También podría hablar de los personajes secundarios, que me parecieron muy interesantes, con personalidades sensibles y matizadas”.

Julien Rappeneau, director de la adaptación al cine de Una pequeña mentira

“Una estupenda novela gráfica para todas las edades, que arroja luz sobre cómo es el mundo del deporte infantil: los sueños que albergan quienes lo practican y el mejorable comportamiento de algunos padres”.

Jon Spinaro, Z

“La fuerza de la relación padre-hijo en un ambiente desfavorecido constituye la sal de la intriga con ecos del cine de Almodóvar, de Guédiguian o de Loach. Gracias a la extensión de la historia, los autores tienen tiempo para presentar a cada uno detalladamente, ponerlos en situación y desarrollar relaciones complejas que permiten atribuirles un espesor psicológico coherente”.

Benoît Cassel, Planète BD